Ha concluido ya un trimestre escolar y muchos
estudiantes se aprestan ya a recibir la LIBRETA DE CALIFICACIONES. Todos los
padres le dan mucha importancia a las notas o calificaciones que los hijos
obtienen en cada materia. Pero éste no debe ser el único aspecto a valorar en
los estudios de los hijos.
No es conveniente valorar la calificación en sí misma. Tampoco es aconsejable
exigirles una determinada calificación. Los padres deben valorar,
fundamentalmente, el rendimiento escolar de cada hijo. El rendimiento no
siempre coincide con lo que expresa una calificación. Un estudiante puede
encontrarse en cuatro posibles situaciones:
Ø Aprueba, pero no rinde;
Ø Rinde, pero no aprueba;
Ø Ni rinde ni aprueba;
Ø Rinde y aprueba.
Hablamos de
rendimiento cuando el estudiante ha progresado en su aprendizaje de acuerdo con
lo que cabía esperar de él en función de su capacidad.
Analicemos
entonces con un poco más de detenimiento cada una de estas posibilidades:
¿Qué
significa que mi hijo apruebe pero no rinda?
Puedes haber observado en varias ocasiones o a ti también como estudiante te
pudo haber sucedido que aprobabas la materia, pero en realidad nunca la
aprendiste, fue algo que paso desapercibido y sin producir cambios o necesidad
de aprender más, esto se debe a que el nivel de exigencia del profesor está por
debajo de la capacidad de los estudiantes. Son estudiantes que aprueban la
materia con muy poco esfuerzo usualmente porque el profesor es poco exigente.
¿Qué significa que mi hijo rinda, pero no apruebe?
Muchas veces escucho a padres decir ªMi hijo/a si sabe, yo le pregunto y sabe,
estudiamos juntos, pero en el examen se cae y sus notas son desastrozasª….. “..
¿qué puedo hacer?.....” Estos
estudiantes se esfuerzan, trabajan lo necesario, pero no pueden aprobar debido
a posibles dificultades personales como, por ejemplo, falta de base en la
materia o mal método de estudio. También puede deberse a que el profesor es
demasiado exigente, o que tienen alguna dificultad específica en su aprendizaje
y eso dificulta el que puedan alcanzar mejores calificaciones.
¿Qué pasa cuando mi hijo no rinde y
tampoco aprueba?
Bueno eso si
entraña un poco más de dificultad pues estamos frente a un estudiante que
realmente NECESITA AYUDA, y eso no es
nada malo, tampoco debe ser motivo de culpas o reproches, pero cuando te encuentras
frente a este problema, lo mejor y más saludable es buscar ayuda, lo más pronto
posible, pues mientras más temprano se intervenga más fácilmente logrará
superarse el problema o si no orientar la ayuda más adecuada.
¿y qué puedo hacer algo más, mi hijo
siempre rinde y aprueba?
Super!!! Buen
trabajo, pero eso no implica que debes olvidarte de darle todo tu apoyo….más
adelante veremos algunos consejos que pueden serte de utilidad.
Veamos los riesgos que corren los padres que valoran la calificación en sí
misma independientemente de la capacidad de su hijo, de las dificultades que
encuentra y de los criterios del profesor:
- Exigir a un hijo menos de lo que puede. Se fomenta así el conformismo y la
mediocridad de los hijos que tienen buenas capacidades y no se les estimula el
sentido de logro, de reto y de autonomía;
- Exigir a un hijo más de lo que puede. En cambio, suele producir que esos
hijos que pueden presentar ciertas dificultades o menos habilidades en una
determinada materia se sientan agobiados, pues a pesar de que trabajan mucho su
esfuerzo no tiene los resultados esperados, en ellos en ocasiones se pueden
producir incluso estados de ansiedad y pérdida de interés hacia el estudio, o
alteraciones psicosomáticas o psicológicas relacionadas con estos aspectos.
- En cambio si tienes más de un hijo y les exiges a todos por igual, provoca comparaciones entre los hermanos, hechas
por los padres o por ellos mismos. Estas comparaciones no tienen sentido y en
ocasiones suelen crear actitudes negativas,
como la rivalidad y las envidias entre los hermanos.
Entonces papá, debes valorar el rendimiento de cada hijo por separado. Y darle
más importancia al esfuerzo realizado, al trabajo bien hecho, a lo aprendido,
que a la calificación en sí misma. Por otra parte, lo primero favorece lo
segundo.
Y además acuérdate de:
Elogiar a tu hijo cuando se esfuerza por estudiar
Al leer esta frase puedes pensar que es su responsabilidad, y es cierto, pero
piensa que todos necesitamos un elogio y un reconocimiento, así le estás
animando a seguir esforzándose.
La hermosa labor de ser padres, implica también ayudar a tus hijos en estas áreas, es muy gratificante pues así puedes compartir tiempo con él, conocerlo e interesarte por sus cosas.... Animo aunque a veces se torne complicado no desmayes... tienes un tesoro entre tus manos.....
Con cariño
Elizabeth
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