Programación Neuro-Lingüística

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jueves, 6 de enero de 2011

EL VERDADERO VALOR DE LAS CALIFICACIONES ESCOLARES

Ha concluido ya un trimestre escolar y muchos estudiantes se aprestan ya a recibir la LIBRETA DE CALIFICACIONES. Todos los padres le dan mucha importancia a las notas o calificaciones que los hijos obtienen en cada materia. Pero éste no debe ser el único aspecto a valorar en los estudios de los hijos.
No es conveniente valorar la calificación en sí misma. Tampoco es aconsejable exigirles una determinada calificación. Los padres deben valorar, fundamentalmente, el rendimiento escolar de cada hijo. El rendimiento no siempre coincide con lo que expresa una calificación. Un estudiante puede encontrarse en cuatro posibles situaciones:
Ø   Aprueba, pero no rinde;
Ø  Rinde, pero no aprueba;
Ø  Ni rinde ni aprueba;
Ø  Rinde y aprueba.
Hablamos de rendimiento cuando el estudiante ha progresado en su aprendizaje de acuerdo con lo que cabía esperar de él en función de su capacidad.
Analicemos entonces con un poco más de detenimiento cada una de estas posibilidades:
¿Qué significa que mi hijo apruebe pero no rinda?
Puedes haber observado en varias ocasiones o a ti también como estudiante te pudo haber sucedido que aprobabas la materia, pero en realidad nunca la aprendiste, fue algo que paso desapercibido y sin producir cambios o necesidad de aprender más, esto se debe a que el nivel de exigencia del profesor está por debajo de la capacidad de los estudiantes. Son estudiantes que aprueban la materia con muy poco esfuerzo usualmente porque el profesor es poco exigente.
¿Qué significa que mi hijo rinda, pero no apruebe?
Muchas veces escucho a padres decir ªMi hijo/a si sabe, yo le pregunto y sabe, estudiamos juntos, pero en el examen se cae y sus notas son desastrozasª….. “.. ¿qué puedo hacer?.....”  Estos estudiantes se esfuerzan, trabajan lo necesario, pero no pueden aprobar debido a posibles dificultades personales como, por ejemplo, falta de base en la materia o mal método de estudio. También puede deberse a que el profesor es demasiado exigente, o que tienen alguna dificultad específica en su aprendizaje y eso dificulta el que puedan alcanzar mejores calificaciones.
¿Qué pasa cuando mi hijo no rinde y tampoco aprueba?
Bueno eso si entraña un poco más de dificultad pues estamos frente a un estudiante que realmente NECESITA AYUDA,  y eso no es nada malo, tampoco debe ser motivo de culpas o reproches, pero cuando te encuentras frente a este problema, lo mejor y más saludable es buscar ayuda, lo más pronto posible, pues mientras más temprano se intervenga más fácilmente logrará superarse el problema o si no orientar la ayuda más adecuada.
¿y qué puedo hacer algo más, mi hijo siempre rinde y aprueba?
Super!!! Buen trabajo, pero eso no implica que debes olvidarte de darle todo tu apoyo….más adelante veremos algunos consejos que pueden serte de utilidad.
Veamos los riesgos que corren los padres que valoran la calificación en sí misma independientemente de la capacidad de su hijo, de las dificultades que encuentra y de los criterios del profesor:
- Exigir a un hijo menos de lo que puede. Se fomenta así el conformismo y la mediocridad de los hijos que tienen buenas capacidades y no se les estimula el sentido de logro, de reto y de autonomía;
- Exigir a un hijo más de lo que puede. En cambio, suele producir que esos hijos que pueden presentar ciertas dificultades o menos habilidades en una determinada materia se sientan agobiados, pues a pesar de que trabajan mucho su esfuerzo no tiene los resultados esperados, en ellos en ocasiones se pueden producir incluso estados de ansiedad y pérdida de interés hacia el estudio, o alteraciones psicosomáticas o psicológicas relacionadas con estos aspectos. - En cambio si tienes más de un hijo y les exiges a todos por igual,   provoca comparaciones entre los hermanos, hechas por los padres o por ellos mismos. Estas comparaciones no tienen sentido y en ocasiones suelen  crear actitudes negativas, como la rivalidad y las envidias entre los hermanos.
Entonces papá, debes valorar el rendimiento de cada hijo por separado. Y darle más importancia al esfuerzo realizado, al trabajo bien hecho, a lo aprendido, que a la calificación en sí misma. Por otra parte, lo primero favorece lo segundo. Y además acuérdate de:
Elogiar a tu hijo cuando se esfuerza por estudiar
Al leer esta frase puedes pensar que es su responsabilidad, y es cierto, pero piensa que todos necesitamos un elogio y un reconocimiento, así le estás animando a seguir esforzándose.
La hermosa labor de ser padres, implica también ayudar a tus hijos en estas áreas, es muy gratificante pues así puedes compartir tiempo con él, conocerlo e interesarte por sus cosas.... Animo aunque a veces se torne complicado no desmayes... tienes un tesoro entre tus manos.....
Con cariño
Elizabeth

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